La Ley de Aguas aprobada hoy por el Congreso no solo cambia radicalmente el dictamen que se había consensuado con las organizaciones campesinas, agrarias e indígenas, sino que su exoneración de pasar por una segunda votación demuestra la desesperación del Apra y sus aliados fujimoristas por brindar más y más facilidades a las empresas multinacionales para el saqueo de nuestros bienes naturales.
Entre los graves cambios introducidos al dictamen consensuado destaca la omisión de la frase "sin fines de lucro", que hacía referencia a que nadie, persona o institución, puede tener control sobre los recursos hídricos para fines comerciales. Asimismo, fueron sacadas del texto la declaración de las cabeceras de cuenca como zonas intangibles y la obligación de que las tarifas sean consultadas a los Consejos de Cuencas.
Miguel Palacín Quispe, Coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI (organización integrante del Movimiento Cumbre de los Pueblos, MCP ), calificó de grave el hecho de que se apruebe una norma que violenta el derecho al agua y precisamente en un contexto de aguda crisis ambiental mundial y contaminación de la mayoría de los ríos del Perú, "todo en el afán de favorecer el saqueo de los recursos por las empresas extractivas".
El Movimiento Cumbre de los Pueblos expresa su rechazo a la aprobación de la Ley de Aguas y convoca a movilizarnos contra su promulgación, incluyendo esta demanda en todas las plataformas de lucha de las organizaciones y movimientos sociales.
Lima, marzo de 2009.
Movimiento Cumbre de los Pueblos